logoTrazando el camino hacia la verdad.

 

Sin duda alguna el trabajo de transmitir información y experiencia es un compromiso y desafío tan delicado como la consagración.

 

Hablar de la verdad es casi utopía. ¿Quién es dueño de la verdad?

Quienes se desempeñan como canales de la información lo hacen humanamente desde su punto de vista, poniendo  algo de sí mismo, algo de experiencia en cada dato que va transformándose en información y que terminará influyendo en algunas vidas.

Las palabras son como un proyectil, que una vez disparado  no tiene retorno y quien la maneja es un ser humano con el deseo de que cada opinión tenga un impacto positivo en quienes la reciben.

La labor de transmitir conocimiento es comparable a estar cada día en una batalla. El soldado pelea por convicción y vocación, pero al final ninguna guerra es buena.

“La guerra es el arte de destruir,

Informar es el arte de construir”

 

Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Jn. 8-32

 

 

Carlos Benjamín Ortiz Soliz

¿Tomamos un cocido en el Sheraton?

Cocido

 

El ministro de salud Antonino Barrios tratando de justificar lo injustificable declaró que:

«No es lo mismo comprar una botella de agua en el Sheraton que en un supermercado»

Estoy 100% de acuerdo con él en ese punto y en desacuerdo en lo siguiente:

 

  • El  MEC, todos  los demás ministerios y entes públicos quieren hacernos creer que si montan un evento en un hotel de lujo el contenido y ente caso el examen tendrá un mejor rendimiento o resultado.
  • Los entes públicos tienen asignado a estos eventos y otros tipos de disparates millonarias sumas que no contribuyen al desarrollo, atención o educación dependiendo de cada caso. La excusa es que en el «presupuesto figura». Sin duda de eso, ya se encargaron de reventar y mal distribuir esos recursos en el anteproyecto de presupuesto.

Si estos capataces ministeriales tienen dignidad deben dejar de dar explicaciones falsas y absurdas a la sociedad  y entender que si bien habremos muchos tontos en el país no todos se chupan el dedo.

Para lo que resta les sugiero montar su circo en cualquiera de los cientos de tinglados, salones o edificios con que cuenta el estado. El resultado no va a variar mucho salvo por el sacrificio y dedicación de algunos alumnos serios, porque el contenido y sistema educativo nacional no aporta gran beneficio competitivo a nivel internacional.

Hay que formar a líderes, no a seguidores.

Carlos Bejamin Ortiz Soliz